NUESTRO AÑO
Hoy no es un día cualquiera,
es el termino de otro año más que se nos va, y miramos tristemente nuestra agenda... es la hora de cuestionarnos, de hacer un balance de nuestras vidas, y tengan seguridad de que la mayoría no hemos cumplido ni la cuarta parte de lo que proyectamos en nuestros sueños, nuestras metas, y en nuestro futuro; que todo ha quedado en sueños, en la agenda, o en aquel cuadernillo que anotamos cosas.
¿Que fue un mal año?
Creo que muchos pensaremos que sí, pero hablemos...
Tal vez este año suframos injusticias y daños, que pudiéramos decir: "qué carájo de año", o en el mejor de los casos "qué bello fue este año".
Cualquiera sea la opción es válida ya que fueron nuestros propios sueños y metas.
Y si por cosas de la vida no logramos hacer lo que deseábamos...
¿cuando se logra lo que más se sueña?
No es necesario que sea fin de año, siempre estamos en una constante búsqueda de la felicidad, o de que nos den y acepten un poco de amor, cariño y respeto.
Y si no lo aceptaron, ¿quién perdió más?...¿yo? ¿tú? ¿todos?
Amigos, no andemos por la vida cuestionando lo que pasó o pudo haber pasado, seamos más grandes ante los ojos de los demás, dejando de lado los malos pensamientos, olvidemos el daño que nos hicieron jugando con nuestros sentimientos, miremos la vida de frente, y propongámonos hacer cosas nuevas... hoy por ejemplo, que quedan pocas horas para finalizar el día, hagamos algo que nos llene la vida, aunque sea por un momento: si vemos un niño arrinconado con frío, démosle abrigo, si tenemos dos monedas, regalemos una, si vemos a la viejita, sí... aquella que siempre está cuando salimos del supermercado, acerquémonos, y entreguemos algo de lo nuestro, no digo que haciendo esto acabaremos con la pobreza del mundo, no, amigos, eso será un eterno problema que no será tan fácil de solucionar, pero si no lo podemos vencer al menos podemos mitigarlo en nuestros corazones.
Te contaré que a través de este año he conocido personas que son realmente maravillosas, que hacen labores increíbles, hay enfermos que se visitan entre ellos para entregarse amor, comprensión y amistad, gente que los une no el amor de pareja sino el amor de la hermandad, el amor que se debe tener con el prójimo.
Es muy triste llegar al termino de un año, y saber que no hicimos nada por alguien que vimos con necesidad, o que quizás prometimos algo que nunca llegamos a cumplir.
Pero aún estamos a tiempo de cambiar esas situaciones, no me importa si lloramos cuando nos dejaron, no importa si el dolor se albergó en nuestras vidas, todo eso nos hizo más fuertes y hasta nos permitió distinguir, quizás, un amor verdadero de uno falso;quizás no supimos valorar una amistad que siempre estuvo presente, que cegados en nuestro dolor no llegamos a apreciar, en medio de aquel silencio que nos ofrecía; que siempre estaba ahí, pero que en nuestro dolor nos alejamos de quien más nos quería sin exigir nada a cambio.
Es hora de analizar nuestras vidas, no miremos el ayer, no ofendamos a quien ha estado con nosotros por años, si perdonamos algo, hagámoslo de corazón, que no haya reproches del ayer, pues eso solo enferma nuestro alma, seamos solidarios con los más necesitados, seamos generosos por una vez, antes que termine este año.
Amigos, la vida es algo tan efímera que hoy estamos aquí y del mañana nada sabemos, seamos justo con nuestros principios, no condenemos al caído, es mas, ayudemos a levantarlo... amemos a los que siempre han estado con nosotros en los tiempos buenos y en tiempos malos.
Busquemos algo que nos llene la vida, sigamos intentando ser mejores día a día.
Quizás nuestro trabajo no es el mejor que pudiéramos tener, pero agradece tenerlo... hay personas que nada tienen y se alegran con lo poco que sí tienen.
Seamos justos con las personas que están a nuestro lado, no gritemos a quien trabaja o vive a nuestro lado, eso nos hace mezquinos, y el gritar no es sinónimo de poderío, sino de debilidad.
Amig@s, sé que a muchos este año le ha sido muy adverso, mucho dolor y angustias, mas tratemos de mirar hacia delante. No pensemos en el daño que nos causaron, quizás era mejor que sucediera así para darnos cuenta que no siempre es lo mejor lo que tenemos a nuestro lado, dejemos que la vida juzgue aquellos hechos.
No porque alguien nos dañe en la vida será algo permanente, no, tenemos mucho por que luchar, por lo cual vivir, puede que en estos momentos no lo veamos así, pero ya verás que el tiempo curará nuestras heridas y volveremos a sonreír con mucha más alegría , con más ganas de vivir.
Siempre hay a nuestro lado alguien que nos escucha y nos alienta alguien que nos enseña a ser humildes; alguien que corre a nuestro encuentro si estamos heridos, tristes, y porqué no, también cuando la vida nos da felicidad.
Amigos, siempre existe ese ser que nos protege, no nos dejemos abatir, demos otra oportunidad a nuestra vida, aún podemos ser felices, no dejemos que una nube nos tape el sol, verás que siempre habrá un nuevo amanecer, un nuevo amor a quien querer, un nuevo amigo a quien ayudar, sensibilicemos nuestro ser para poder recibir y a la vez entregar lo mejor de nosotros.
Querámonos, porque nuestro tiempo juntos será empleado haciendo crecer al mundo en bondad y compasión hacia otros seres.
Que las fuerzas nos acompañen siempre, aún en tiempos de agravios, que cumplamos nuestras metas.
Somos la luz en esencia...
¡seámoslo también en existencia!
Amigos con las manos unidas, cerremos los ojos, para sentir que no estamos solos, y que no lo estaremos más, somos amigos, recuerda que siempre hay alguien que nos espera, alguien que nos ama tal como somos, que no intenta cambiarnos en nada; eso es el amor y la amistad, demos todo de nosotros a aquellos que nos rodean y veremos grandes bendiciones en nuestras vidas, nuevas esperanzas.
Y miremos con la vista bien en alto este año que se avecina, y soñemos, riamos, seamos felices, ayudemos al hermano, amando como si fuese nuestro último día, ese es el secreto de la felicidad: amar sin orgullo, luchar por nuestros ideales, nunca bajemos los brazos, aún en la dificultad, el valor que nos lleva a enfrentar la adversidad hace de nosotros seres dignos.
Sin importar nuestra religión, creencias, sexualidad, razas... unamos nuestras manos y abracémonos como hermanos no importándonos nuestras diferencias, aceptándonos tal y como somos, y así comprobaremos, que sin importar lo que creamos de Dios, que el siempre está mientras le permitamos entrar a nuestro corazón.
Ahora que comienza este año, digamos alto y claro...
¡¡¡Este será nuestro año!!!