miércoles, agosto 27

Miedo y reflexión..

Ayer, me di cuenta de lo que en realidad es el miedo....tome tanta conciencia de ello que hasta ahora me estremezco, creo que mis mayores temores no estan en lo que unas cartas digan, ni en la muerte, ni en lo que algunos dicen sobe mi futuro...mi mayor temor radica en fallarme a mí mismo una vez más.

Hay pocas cosas que lamento en esta vida, no debí dejarme abatir por la depresión, pelear fue una las cosas que me toco aprender para sobreponerme, me siento dichosa de lo bueno que la vida me da.. vencí a un fantasma del pasado pero aun así siento que fallo, es raro debo confiar más en el amor de Dios que me enseño que no hay mal que mate a uno a menos que tú lo desees.

Fallar, es una estocada letal a mi ego, pero ya tome conciencia de que somos algo más que nuestro ego, nosotros somos el amor encarnado, pequeños fragmentos de un Dios todo poderoso, que nos enseña y desea que lleguemos a ser seres de luz por medio del conocimiento y volver a él para poder ayudar a los que están peldaños mas abajo...

Ya sé en que fallé, fui débil ante las presiones, ante la seducción del deseo, ante el prematuro hecho de querer vivir deprisa, ante mi cobardía a emprender una nueva senda y jugármela, fui débil al creer que la vida debe ser segura para mi, al no decir todo lo que sentía, al dejarme creer que la soberbia y el orgullo eran buenos caminos para demostrar que soy grande, cuando en realidad soy mas pequeña que un grano de mostaza, fui débil cuando muchas veces me guié de la rabia del momento, cuando la vida me dio una que otra bofetada, cuando me deje llevar por impulsos no pensados,
En fin....... fui débil al no darme cuenta que fallé mas de una vez.

Pero el día de hoy yo desperté de este letargo de debilidad y miedos, me siento fuerte porque Dios me mostró que no hay porque temer, que los fallos reconocidos son lecciones de vida que tengo que aprender por medio del conocimiento y que sólo me servirían si soy conciente de que yo debo superar ese comportamiento, esa es la clave para aceptarse y amarse y por medio del amor subir los peldaños hacia la luz eterna de nuestro padre creador y Dios nuestro.

En resumen, gracias padre por mostrarme que la vida no se basa en pasar por ella tratando de llegar a una meta y triunfar.

Mi corta visión me dice que tu quieres que aprenda de la vida, de lo bueno y malo, más aun de lo malo...... también que explore y que busque el conocimiento, ya que la vida no es llegar a una meta sino experimentar el camino que deseamos seguir.

Gracias Dios por darme esta generosa lección sobre la vida, ya no me da miedo.

viernes, agosto 15

caminar sobre la nada para pasar a ser nada

Era la última hormiga de la caravana, y no pudo seguir la ruta de sus compañeras. Un terrón de azúcar había resbalado desde lo alto, quebrándose en varios terroncitos. Uno de éstos le interceptaba el paso. Por un instante la hormiga quedó inmóvil sobre el papel color crema. Luego, sus patitas delanteras tantearon el terrón. Retrocedió, después se detuvo. Tomando sus patas traseras como casi punto fijo de apoyo, dio una vuelta alrededor de sí misma en el sentido de las agujas de un reloj. Sólo entonces se acercó de nuevo. Las patas delanteras se estiraron, en un primer intento de alzar el azúcar, pero fracasaron. Sin embargo, el rápido movimiento hizo que el terrón quedara mejor situado para la operación de carga. Esta vez la hormiga acometió lateralmente su objetivo, alzó el terrón y lo sostuvo sobre su cabeza. Por un instante pareció vacilar, luego reinició el viaje, con un andar bastante más lento que el que traía. Sus compañeras ya estaban lejos, fuera del papel, cerca del zócalo. La hormiga se detuvo, exactamente en el punto en que la superficie por la que marchaba, cambiaba de color. Las seis patas hollaron una N mayúscula y oscura. Después de una momentánea detención, terminó por atravesarla. Ahora la superficie era otra vez clara. De pronto el terrón resbaló sobre el papel, partiéndose en dos. La hormiga hizo entonces un recorrido que incluyó una detenida inspección de ambas porciones, y eligió la mayor. Cargó con ella, y avanzó. En la ruta, hasta ese instante libre, apareció una colilla aplastada. La bordeó lentamente, y cuando reapareció al otro lado del pucho, la superficie se había vuelto nuevamente oscura porque en ese instante el tránsito de la hormiga tenía lugar sobre una A. Hubo una leve corriente de aire, como si alguien hubiera soplado. Hormiga y carga rodaron. Ahora el terrón se desarmó por completo. La hormiga cayó sobre sus patas y emprendió una enloquecida carrerita en círculo. Luego pareció tranquilizarse. Fue hacia uno de los granos de azúcar que antes había formado parte del medio terrón, pero no lo cargó. Cuando reinició su marcha no había perdido la ruta. Pasó rápidamente sobre una D oscura, y al reingresar en la zona clara, otro obstáculo la detuvo. Era un trocito de algo, un palito acaso tres veces más grande que ella misma. Retrocedió, avanzó, tanteó el palito, se quedó inmóvil durante unos segundos. Luego empezó la tarea de carga. Dos veces se resbaló el palito, pero al final quedó bien afirmado, como una suerte de mástil inclinado. Al pasar sobre el área de la segunda A oscura, el andar de la hormiga era casi triunfal. Sin embargo, no había avanzado dos centímetros por la superficie clara del papel, cuando algo o alguien movió aquella hoja y la hormiga rodó, más o menos replegada sobre sí misma. Sólo pudo reincorporarse cuando llegó a la madera del piso. A cinco centímetros estaba el palito. La hormiga avanzó hasta él, esta vez con parsimonia, como midiendo cada séxtuple paso. Así y todo, llegó hasta su objetivo, pero cuando estiraba las patas delanteras, de nuevo corrió el aire y el palito rodó hasta detenerse diez centímetros más allá, semicaído en una de las rendijas que separaban los tablones del piso. Uno de los extremos, sin embargo, emergía hacia arriba. Para la hormiga, semejante posición representó en cierto modo una facilidad, ya que pudo hacer un rodeo a fin de intentar la operación desde un ángulo más favorable. Al cabo de medio minuto, la faena estaba cumplida. La carga, otra vez alzada, estaba ahora en una posición más cercana a la estricta horizontalidad. La hormiga reinició la marcha, sin desviarse jamás de su ruta hacia el zócalo. Las otras hormigas, con sus respectivos víveres, habían desaparecido por algún invisible agujero. Sobre la madera, la hormiga avanzaba más lentamente que sobre el papel. Un nudo, bastante rugoso de la tabla, significó una demora de más de un minuto. El palito estuvo a punto de caer, pero un particular vaivén del cuerpo de la hormiga aseguró su estabilidad. Dos centímetros más y un golpe resonó. Un golpe aparentemente dado sobre el piso. Al igual que las otras, esa tabla vibró y la hormiga dio un saltito involuntario, en el curso del cual, perdió su carga. El palito quedó atravesado en el tablón contiguo. El trabajo siguiente fue cruzar la hendidura, que en ese punto era bastante profunda. La hormiga se acercó al borde, hizo un leve avance erizado de alertas, pero aún así se precipitó en aquel abismo de centímetro y medio. Le llevó varios segundos rehacerse, escalar el lado opuesto de la hendidura y reaparecer en la superficie del siguiente tablón. Ahí estaba el palito. La hormiga estuvo un rato junto a él, sin otro movimiento que un intermitente temblor en las patas delanteras. Después llevó a cabo su quinta operación de carga. El palito quedó horizontal, aunque algo oblicuo con respecto al cuerpo de la hormiga. Esta hizo un movimiento brusco y entonces la carga quedó mejor acomodada. A medio metro estaba el zócalo. La hormiga avanzó en la antigua dirección, que en ese espacio casualmente se correspondía con la veta. Ahora el paso era rápido, y el palito no parecía correr el menor riesgo de derrumbe. A dos centímetros de su meta, la hormiga se detuvo, de nuevo alertada. Entonces, de lo alto apareció un pulgar, un ancho dedo humano y concienzudamente aplastó carga y hormiga.
( A imagen y semejanza - Benedetti)

sábado, agosto 9

parece que estoy andando en circulos... tengo miedo..Dios no me dejes..no me dejes.

sábado, agosto 2

Decisiones

Cuando nos conocimos, ya lo habían pronosticado…tarde o temprano todo terminaría (alguna vez un adivino se lo dijo).. pero de verdad termino??...Tiene que!!!..
Estos días desde la ultima vez que lo vi parecía que si, que algo se estaba desvaneciendo en mi… será que acabo?... y porque los espacios vacíos?? …
Últimamente he tenido que meterme en mil cosas, necesito estar haciendo algo, así me siento completa..pero en el momento en el que paro siento que me falta algo, siempre me han dicho que soy una persona inquieta por naturaleza (por no decir hiperactiva), yo no escogí ser así, a veces ( lo confieso) me gustaría estar tranquila y detenerme un rato, sentarme un rato y ver Tv como el resto (aunque no me gusta) pero no puedo , mi cabeza no para, vienen esos sentimientos..el pasado…Necesito estar siempre ocupada, trabajando, escribiendo, leyendo … en casa me cuesta hablar de esto… prefiero encerrarme en mi mutismo y haciendo mil cosas para no pensar y para no darme cuenta de que esos espacios vacíos aun están…ptm mi realidad no encaja con su realidad …..como dice una canción de mar de copas “no se quiere lo que no tienes, no se tiene lo que se fuee..”..
De que hablo??.pues de un amor que descubrí y que ahora intento destruir antes de que me destruya. Prefiero aceptar que termino, ya no intentare convencer a nadie respeto a lo que siento o no, me he dado cuenta que el amor se hace mas débil cuando simplemente lo ignoramos..y eso hare..nunca existió..no existe…ya no mas amor, el amor es de dos, si no no es..no tiene razón de ser, de ahora en adelante ya no mas… quiero ser feliz y olvidar pero ¿Amor? Ya no caigo en esa trampa, porque cuando llega se instala y pasa a controlar todo…


Hace tiempo me habia dicho “si no lo intentas te sentiras cobarde” …lo que me queda decir es que lo intente..pero no funciono.