Me equivoco, a veces me tropiezo con mis propios
pies. Cometo errores y peco de ingenua.
Hay días en que soy más niña que mujer, y me
siento huérfana, y me duelen los abandonos.
En noches de frío me duermo abrazada a mi
soledad, tarareo una canción de cuna y acaricio mi propio cabello para calmar la angustia, para
contener las lágrimas.
Hago muchas cosas mal, estoy perdida en mi
propia vida. No sé lo que quiero y muchas veces
me resigno a aceptar las que no quiero.
Soy terca y caprichosa, suelo empecinarme con absurdos y obsesionarme con casos perdidos.
Tengo más cicatrices de las que puedo contar, y
me sorprende la intensidad con que mi alma
puede sentir el dolor.
Escribo porque no se hacer otra cosa, porque las
palabras mantienen a raya a la muerte, porque en mis letras puedo entender algo de mi, puedo
vomitar todo mi sentir…
Soy quejosa y mi lamento es un largo camino de
espinas que avivan mi melancolía.
Mis letras son rastros de mi naufragio, he perdido
la cordura en algún muelle olvidado. En ocasiones me enojo con Dios, le pido
explicaciones, le hago interrogantes, intento
sobornarlo por una tregua.
Me enamoro rápidamente, quizás para escapar de
la soledad. Amo desmedidamente, quizás para
compensar mi inseguridad. Soy histérica por definición, me rehúso a aceptar el
mundo tal cual es, y mientras me aboco a inventar
una realidad más bella, mi mundo se derrumba en
mil pedazos.
En fin, iEstoy completa y terriblemente jodida!
pies. Cometo errores y peco de ingenua.
Hay días en que soy más niña que mujer, y me
siento huérfana, y me duelen los abandonos.
En noches de frío me duermo abrazada a mi
soledad, tarareo una canción de cuna y acaricio mi propio cabello para calmar la angustia, para
contener las lágrimas.
Hago muchas cosas mal, estoy perdida en mi
propia vida. No sé lo que quiero y muchas veces
me resigno a aceptar las que no quiero.
Soy terca y caprichosa, suelo empecinarme con absurdos y obsesionarme con casos perdidos.
Tengo más cicatrices de las que puedo contar, y
me sorprende la intensidad con que mi alma
puede sentir el dolor.
Escribo porque no se hacer otra cosa, porque las
palabras mantienen a raya a la muerte, porque en mis letras puedo entender algo de mi, puedo
vomitar todo mi sentir…
Soy quejosa y mi lamento es un largo camino de
espinas que avivan mi melancolía.
Mis letras son rastros de mi naufragio, he perdido
la cordura en algún muelle olvidado. En ocasiones me enojo con Dios, le pido
explicaciones, le hago interrogantes, intento
sobornarlo por una tregua.
Me enamoro rápidamente, quizás para escapar de
la soledad. Amo desmedidamente, quizás para
compensar mi inseguridad. Soy histérica por definición, me rehúso a aceptar el
mundo tal cual es, y mientras me aboco a inventar
una realidad más bella, mi mundo se derrumba en
mil pedazos.
En fin, iEstoy completa y terriblemente jodida!
1 comentario:
Waoooo que letra caramba...
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