lunes, enero 27

:/

Me encantaría dejar de quererte 
Cómo te quise.... cuánto te amé
Cómo volamos...

Me gustaría dejar de quererte
Y olvidarme de tu sensación
Me encantaría poder olvidarte
Para volver a tocar otro amor

Pero no es cierto todo es mentira
Sigo enredado en este amor
Sigo llorando estoy sin vida
Me siento sola en aquel rincón

Cómo te quise cuánto te amé
Cómo volamos hasta caer
Me han dicho que no eres nada feliz
Está en tus manos volver a mí...

lunes, enero 6

Otra vez tu... Siempre tu

Me gustaría estar contigo a cada hora de cada día de toda mi vida , me gustaría descubrir de a poco a ese ser que logra sacar lo mejor de mi...

Voy a empezar a escribirte por acá, porque te tengo lejos y no puedo decirte todas las cosas que siento... Y eso que te he confesado ya bastante, más de lo permitido.
Tampoco puedo abrazarte y quitarte el frío, o llenarte de besos el cuerpo y el alma. Creo que esto es lo que pasa cuando dos personas se aman tanto y están tan lejos. Tienen que buscar la manera de hacer el amor con palabras, tocarse con versos y sentirse juntos, de otra manera. Así que ya sabes, amor, cada vez que tengas deseos de sentirme, léeme.

Me gustaría besarte hasta que ya no quede gota de tu alma que respirar y luego, acurrucarme en tu costado hasta que el aroma maravilloso de tu cuerpo me deje caer en un sueño hermoso y liviano... Y más aún, despertar a tu lado cada día de mi vida ...
Te quiero así, entre lo que eres y lo que sueñas ser. Siendo aquel hombre tan malditamente idiota y condenadamente terco que me vuelve la vida pedacitos y me la vuelve a armar , incluso mejor que antes.

Se que me quieres, aunque no lo quieras aceptar, aún cuando lo niegues, lo vi en tus ojos ayer... Lo siento, aún cuando estas lejos...
No sé qué tienes, que me enamoras. Ya no quiero alejarme, ya no quiero huir. Sólo quiero quedarme en tu mente a vivir.

viernes, enero 3

Lo leí y me gusto.

Se te hizo fácil olvidarme, reemplazar las horas y los recuerdos, reinventar caricias en otros labios… se te hizo fácil. Pero ya me acostumbré a esto de no hablarte, a no esperarte… a no insistir. Te olvido de a poco pero a veces suelo ser tan frágil como el llanto y te extraño. Gabriel García Márquez